[typography font=»Lobster» size=»20″ size_format=»px» color=»#bd370f»]Koldo Martínez, Jabi Arakama, Patxi Leuza, Virginia Alemán, Esther Cremaes, Ana Ansa, Mikel Armendáriz y Joseba Orduña[/typography]
[typography font=»Lato» size=»20″ size_format=»px» color=»#bd370f»]miembros de Zabaltzen, Asociación política integrada en Geroa Bai[/typography]
Pero, ¿qué posibilidades tiene la izquierda y el progresismo institucional -la socialdemocracia, sin ir más lejos- en esta Europa postcrisis, y más en concreto en España, si no pacta con las partes de la izquierda más críticas con el sistema y con las otras formas de ver el “modelo territorial”?

¿Es original, resulta incierto por inédito este tipo de gobierno multipartito? Pues no; en esto en Navarra tenemos experiencia. En el Estado Español las mayorías parlamentarias determinan la elección de la Presidencia. Ahí adquiere su legitimidad, y así lo entendimos en Navarra.
Porque en Navarra el “sistema” –el mismo que a Ud. no le quiere, Sr. Sánchez- devino en el llamado y perfectamente documentado “Corralito Foral”.

Sucedió en 2015, Sr. Sánchez, y en Navarra constituimos el primer “Gobierno Frankenstein”, que la Presidenta Barkos denominó como Gobierno “del Cambio tranquilo, posible e integrador”. La mayoría pudo ser de 33, pero el PSN no quiso.
¡Ánimo Sr. Sánchez! La moneda de su gobierno está en el aire, pero desde Navarra le decimos que está ante una gran oportunidad para toda la ciudadanía. Tiene el apoyo parlamentario de la mayoría, la esperanza de una mayoría social progresista y las expectativas de un modelo territorial más equilibrado y alejado de la España Uniforme. Va a necesitar empecinamiento en el diálogo y empatía -algo que Ud. viene demostrando-, pero permítanos que le señalemos especialmente la ejecutoria del Gobierno Barkos, que demuestra que “sí se puede”. Sin miedo, sin prisa, sin pausa, pero transformando.
Publicado en Diario de Noticias