
Un gobierno del PSOE excarcela al guardia civil Galindo en 2004 y otro gobierno del PP excarcela al miembro de ETA Uribetxeberria. Ambos condenados como responsables de secuestro y muerte de personas tratadas inhumanamente. Ambos excarcelados por cuestiones de salud. Aquéllos que reunieron 100.000 firmas para indultar al primero habrían preferido que el segundo muriera en la cárcel. Los conversos al humanismo, por su parte, nunca invocaron tal cualidad cuando el segundo actuó tan cruelmente con sus víctimas.
Este artículo estaba esperando la excarcelación del preso enfermo, desde la convicción ética y política de que incluso personas que cumplen pena de cárcel por los peores delitos tienen derecho a morir dignamente. Pero también para recordar a los conversos y a los incautos que la Memoria Histórica incluye las fechas próximas. ¿Ha cambiado ETA su hoja de ruta con respecto a los derechos de los presos, como se denunciaba en Junio de 2011 en el escrito firmado por PRESOS COMPROMETIDOS CON EL IRREVERSIBLE PROCESO DE PAZ ?
Hay que decir que hasta ahora, la hoja de ruta para la mayoría de presos políticos que se integran en el ‘Colectivo de presos’ ha sido la siguiente: Un preso no puede solicitar algunos de los beneficios penitenciarios a los que tiene derecho. No se admite que un preso pueda solicitar: Ni el cambio de grado. Ni el traslado a otra cárcel. Ni los permisos de salida. Ni el artículo 100.2 que permite salir durable el día para cursos de formación o para trabajar. Ni el tercer grado. Ni la libertad condicional. Dentro del ‘Colectivo de Presos’, todas estas posibilidades han estado bloqueadas en aras a una discutible forma de entender la cohesión interna.
En el discurso que hasta ahora se ha mantenido, y que algunos pretenden seguir manteniendo, se pide la libertad condicional para los que hayan cumplido las 3/4 partes, como si ésta fuera la única condición para que un preso salga en libertad condicional, Y esto no es así. Para poder salir en libertad condicional, nos guste o no, se tienen que dar una serie de requisitos legales. Hay que estar clasificado en tercer grado y el cambio de grado hay que solicitarlo. Hay que dejar la actividad armada, reconocer el dolor causado y asumir en la medida de las posibilidades la reparación de las víctimas.
Socializar la reconciliación
Tanto en los estatutos como en los escritos de alegaciones presentados por Sortu y Bildu a los jueces, y en las declaraciones públicas de sus representantes, el distanciamiento, el desmarque con respecto a la utilización de la violencia es tan contundente e irreversible que no deja espacio a los que pudieran estar tentados por seguir utilizándola.
Por tanto, Bildu tiene que asumir ese papel y centrarse en lo que llamaríamos Socializar la Reconciliación. Esto es:Hay que hacer una reflexión crítica del pasado. No podemos plantear una nueva etapa haciendo abstracción del pasado. Sin olvidar las responsabilidades de los demás, tenemos que plantear claramente que en toda la izquierda abertzale tenemos una responsabilidad colectiva. No se trata de plantear una responsabilidad en términos jurídicos pero no podemos olvidar que hemos formado parte de una historia que iba más allá de las actitudes personales y sólo se entiende corno una historia colectiva.
Hay que decir que hasta ahora, la hoja de ruta para la mayoría de presos políticos que se integran en el ‘Colectivo de presos’ ha sido la siguiente: Un preso no puede solicitar algunos de los beneficios penitenciarios a los que tiene derecho. No se admite que un preso pueda solicitar: Ni el cambio de grado. Ni el traslado a otra cárcel. Ni los permisos de salida. Ni el artículo 100.2 que permite salir durable el día para cursos de formación o para trabajar. Ni el tercer grado. Ni la libertad condicional. Dentro del ‘Colectivo de Presos’, todas estas posibilidades han estado bloqueadas en aras a una discutible forma de entender la cohesión interna.En el discurso que hasta ahora se ha mantenido, y que algunos pretenden seguir manteniendo, se pide la libertad condicional para los que hayan cumplido las 3/4 partes, como si ésta fuera la única condición para que un preso salga en libertad condicional, Y esto no es así. Para poder salir en libertad condicional, nos guste o no, se tienen que dar una serie de requisitos legales. Hay que estar clasificado en tercer grado y el cambio de grado hay que solicitarlo. Hay que dejar la actividad armada, reconocer el dolor causado y asumir en la medida de las posibilidades la reparación de las víctimas.